NO PODÉS, HDP!!! (parte 1 de muchas)

Quisiera inaugurar esta sección con un tema fuerte pero real. Es un escrache duro, si usted sufre del corazón le recomiendo, primero y principal, que se lo haga ver (qué hace leyendo este blog si le está dando un atque en este mismo momento?)... y si está embarazada, felicidades. Saque a los menores de 5 años de la pantalla y póngalos a leer un libro, que es lo que corresponde.

Ahí vamos...

NO PODÉS, HDP, sacarte un moco en medio de la mirada de toda la gente del tren y después, sin siquiera fingir que te refregás ése índice por el pantalón, metérte el dedo en la boca para afilarte los dientes con la uña! Quién te enseñó modales en público? Moyano?

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Aplaudan que hay un chango perdido (pero no en la playa)!

Si hay algo que me revienta, y que utilizaría como único justificativo para poder comenzar una pelea con un desconocido en un lugar público, es que se deje el chango de las compras abandonado en los pasillos de los supermercados. Pobres changos... ¿qué han hecho ellos para ser tratados así? No hacen más que ayudarnos con nuestras compras, y nosotros (o ustedes, mejor dicho) los golpeamos, los arrastramos, los puteamos si tienen problmas con las ruedas... y los abandonamos. Sí, los abandonamos (repito, hablo en plural pero me refiero a ustedes. Yo eso no lo hago). Y no hay nada más molesto que un chango abandonado, cruzado transversalmente en medio del pasillo angosto de su hipermercado amigo.
Partamos de la base de que no aguanto hacer las compras. Tanta gente pensando en todo lo que tiene que gastar, en todo lo que tiene que hacer afuera en la vida real, en cómo hacer para pasar a la viejita ésa que va a dos por hora en un pasillo que parece un pasaje de San Telmo lleno de chicos jugando a la pelota (Los odio! Pequeños depravados insenbsibles y maleducados... pero eso es material de otra nota). Tanto estrés, tantas ofertas, tan pocos repositores que te indiquen dónde mierda está el papel higiénico del perrito... En medio de todo eso, a algún HDP se le canta dejar su chango horizontalmente abandonado e ir a buscar, digamos, una caja de fósforos que se olvidó de comprar, digamos, tres pasillos más allá. LLEVATE EL CHANGO, HUEVÓN! Aunque vayas a comprar sal y lo tengas al lado, estacioná tu carrito a un costado como si se tratara de una calle como cualquier otra!
Lo que me da la idea para la solución: policías de tránsito en los supermercados. Que toquen pito, que desagoten embotellamientos, que hagan multas. Y que cobren coimas, por supuesto! (¿Le compro un frasco de mermelada marca berreta y lo arreglamos, oficial?)

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Una atracción inseparable al piso del colectivo

Dos horas sacándome el chicle de la planta de la sandalia. Todo porque a algún HDP que se pasa la vida escuchándose masticar en vez de preocuparse de las cosas que sí son importantes y que a todos nos acongojan (ayer pasé dos horas llorando por la Guerra en Medio oriente) se le canta el culo escupir (seguro que lo escupió) el chicle en vez de guardarlo como se debe en el envoltorio original para tirarlo al bajar del vehículo, en un tacho de basur; o para pegárselo en el pelo a algún perro callejero. No. En vez de eso, tengo que bancarme yo que el calzdo que acabo de limpiar (una lavada íntegra, señora!) me quede enchiclado. Ojalá te lo hubieras tragado, HDP, y se te hubiera formado un globo en el estómgao (como me decían de chico que pasaba) y te tubieran que amputar el páncreas, dos hígados, un riñón y tres de los seis metros de intestino (delgado).

Hijodeputómetro: QUEHIJO...!

HDPeando bajo la lluvia

Esto es lo que no entiendo de algunos HDP. Si estás con paraguas... y está lloviendo... ¿por qué mierda caminás bajo techo, cagando a los demás y obligando a correrse para la parte destechada a los que no tienen paraguas? ¿Es una grabn joda de mal gusto de la que nunca me contaron el remate?

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Más Escraches Públicos

Esta HDP no es una gran HDP, pero es una de ésas personas que uno ve hacer lo que hace y le gustaría decirle algo... claro que, sabiendo la metodología de acción de los HDP, sólo lograría nada. Como siempre.
¿Qué hizo? ¿Cuál fue el horrible pecado cometido para formar parte de las filas de escrachados en esta humilde página? Nada serio. Simplemente cagarse en las más de 40 personas que estaban haciendo una cola para subir al tren. Una pavada, si nos lo ponemos a pensar. O sea... menos mal que fue para subir al tren, digamos, y no para decidir sobre una ley que podría beneficiarla directamente aunque le cague la vida a miles de personas (porque... ¿a que no saben qué hubiera elegido?).
Así es mi país.

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Sanitariedad Urbana

O sea, está todo bien con la gente que quiere tener una apariencia más presentable a la hora de llegar al trabajo. Hasta soy capaz de aceptar a las que se maquillan en los colectivos, mientras viajan ...hay que ser una persona de pulso firme y resolución absoluta para pasarse un pincelito de rímel y no quedar como Ronald MacD (obviamente no me voy a poner a discutir sobre ESAS HDP que se maquillan en su auto mientras conducen... eso mejor dejémoslo para otro día).
Pero si hay algo REALMENTE desagradable es estar viajando y que al lado tuyo alguien esté cortándose las uñas. Porque las uñas no dejan de ser tejido muerto que se acumula (o lo que corno sea, no se hagan ahora los conocedores de la anatomía humana para venir a corregirme), y la verdad es que no tengo ganas de andar sacándome de encima los difuntos restos de otros porque el adminículo cercenador no cuenta con un receptáculo contenedor de deshechos. ¿O acaso no sabía usted que el 75 % de la pérdida temporal de la visión en uno de los ojos es debido a los restos cuticulares expelidos por los famosos y hogareños cortauñas?
Y ESTA HDP, como muchos otros en los transportes públicos, se estaba cortando las uñas. ¡Ojalá que se te infecten las cutículas y te tengas que amputar el dedo!

Hijodeputómetro: QUEHIJADEPUT...!

Este HDP se fue al mercado...

...y ESTE HDP tira colillas encendidas de cigarrillos en los volquetes que encuentra por la calle, sin fijarse si están llenos de tierra, papeles, tanques sin usar de gasolina vencida o (que es lo más probable)cartuchos de dinamita de 1845 que nadie quiere porque están "inestables".

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HDP Design

Uno va caminando por la calle y ve este tipo de cosas en un puesto de revistas, que pasan solas, casi diríamos, y se detiene porque piensa "Qué HDP... muy bueno!". Y le agarra la envidia de querer habérsele ocurrido a uno (Para el que no se dio cuenta, dos tapas de dos revistas diferentes que no tienen nada en común forman a una linda chica... bueno para comercial gráfico de algo, aunque no sé de qué).

Hijodeputómetro: QUEHI...!

Dos verdaderos HDP

Y seguimos con el escrache a cara limpia (aunque esta vez no pude cazarlos del todo... la verdad es que medio me dormí, pero bueno).
La cosa es simple: estos dos que parecen en la foto se ríen de los pibes que suben al tren a cantar (mal) y a pedir unas monedas. Al grito de "Humille, maestro!" mientras el chico de 10 años desafinaba una canción para poder pasar la gorra.
No soy bolcheviquista, ni capitalista, ni nada. No me voy a poner a discutir si el pequeño cantor hacía bien o mal, si los dos éstos le dieron o no monedas... eso no viene al caso. Pero reírte del pibe... no va, HDP!

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La vida imita las caricaturas?

Nunca pensé que fuera posible. Uno mira los dibujos animados en los cuales el personaje X se come una lata de porotos y acto seguido emite una flatulencia capaz de destrozar un edificio (sí, ya sé... pero nunca me caractericé por ver dibujos animados "normales").
Así que mi primera conclusión cuando ví ESTO en el tren fue: o alguien al mediodía se pidió un guiso de mondongo de una fonda perdida en algún lugar de Buenos Aires, una de las que posiblemente nunca tuvo un control bromatolágico y más que mondongo mezclan la salsa con cutículas de uñas del pie y la grasa que la gente deja del bife de chorizo a la parrilla... o algún HDP que estaba aburrido se encargó de hacer un lugar de por sí incómodo en el servicio de transporte público... un poco más incómodo. No lo ví, no fui testigo, pero igual...

Hijodeputómetro: QUEHIJO...!